Chicos y chicas, estamos en el siglo XXI, en pleno desarrollo de las grandes tecnologías, descubriendo muchísimos estilos, ya sean musicales o relacionados con la moda, y un montón de cosas más que nos apasionan. Pero también se están desarrollando nuevas creencias y formas de vida. O diferentes personalidades sexuales. Aunque, nueva nuevas... no lo son.
Con esto, me refiero a los homosexuales, bisexuales, etc.
¿Por qué una gran cantidad de personas piensa que porque te salgas de los preceptos cotidianos, eres un bicho raro?
La verdad, es que lo que pienso yo de esa gente, con perdón de la palabra, son subnormales.
¿De verdad se consideran ciudadanos? Pues yo creo que no, porque para serlo, necesitas convivir con los demás.
Apoyo el derecho de la libertad, ya sea de expresión, religión o sexualidad. No tiene que haber barreras en la sociedad contra ellos.
¿Alguien se ha imaginado, a un adolescente gay, que estudia en un colegio religioso, que no tolera de ninguna manera la homosexualidad, y no puede mostrarse como es? Pues yo si, y lo veo my pero que muy duro de superar. Pero muchos se han ido haciendo un huequito en la sociedad.
Y por fin, muchos se han unido, y se dan la mano para ayudarse. Pero cuando parece que han ganado la batalla, van otros, y destrozan sus esperanzas. Un ejemplo, son los rumores de cancelar la famosísima Cabalgata del Orgullo Gay. ¿Pero no entienden que es una fiesta internacional, a la que acuden millones de personas, entre ellas un montón de extranjeros, y que además, mejoran nuestra capital con una gran cantidad de dinero invertido?
Corre el rumor de que van a construir un pabellón para uso exclusivo de los conciertos de la fiesta. ¿Que pasa? ¿Los van a encerrar como animales? Esto ya no es lo que era hace unos poquitos años. Si les molesta a los vecinos tanto el ruido, pues que se vayan a vivir a otra zona más tranquila, o que se aguanten. La vida es así, y así, os la cuento yo.
